Cuando queremos contratar un producto financiero, ya sea una hipoteca, un préstamo personal o una tarjeta de crédito, estos están sujetos a ciertas condiciones como los tipos de intereses.
Es decir, que cuando pedimos una cantidad de dinero a un banco, le debemos devolver más de lo que nos dieron. Eso se llama la tasa de interés.
¿Que tenemos que saber sobre los tipos de intereses?
Es el banco central de cada país que marca el interés de referencia. Nosotros, como dependemos de la Unión Europea, es el Banco Central Europeo que determina los tipos de intereses.
Sin embargo, cada entidad bancaria tienen cierta libertad para decidir el tipo de interés que van a aplicar según las tendencias del mercado.
Cuando analizamos el interés, solemos ver las palabras TIN y TAE.
¿Qué significan?
El TIN es el precio que la entidad bancaria cobra por prestarnos dinero.
La TAE incluye los gastos y comisiones, además del TIN
¿Cuáles son los diferentes tipos de intereses?
Existen diferentes tipos de intereses dependiendo del producto financiero que vayamos a contratar.
– INTERÉS VARIABLE. Este tipo de interés se suele utilizar en operaciones a largo plazo, como por ejemplo para las hipotecas. Como indica su nombre, varía mientras dure la operación financiera. Este interés se relaciona a un indice de referencia que puede ser el Euríbor o el Libor. Generalmente, se asocia con el Euríbor, que es el más conocido.
Estas actualizaciones pueden ser mensuales, semestrales, trimestrales o anuales.
Hay que tener en cuenta que por ejemplo si contratamos una hipoteca, suele haber una parte fija y otra variable.
Pagaremos un porcentaje fijo establecido a la cual añadiremos otro porcentaje variable según indique el Euríbor.
– INTERÉS FIJO. Este tipo de interés no cambia durante toda la vigencia del préstamo.
Este no suele ser muy habitual en operaciones a largo plazo, como pueden ser las hipotecas, pero se suele utilizar para las tarjetas de créditos o algunos préstamos personales.
No suele ser muy interesante en caso de hipotecas, ya que el mercado financiero está cambiado continuamente.
El tipo de interés siempre será el mismo, por lo que pagaremos la misma cantidad. Esto es una ventaja saber lo que pagaremos cada mes y el importe total del préstamo.
El inconveniente es que el tipo de interés suele ser más elevado que el interés variable.
– INTERÉS MIXTO. Este combina el interés fijo y variable. Generalmente, solo se suele utilizar en préstamos hipotecarios. Durante los primeros años se paga un interés fijo y luego se cambia a variable, pagando las cuotas según el índice del Euríbor. Los plazos de los pagos se pueden alargar hasta 30 y 40 años. Es importante conocer los detalles de los tipos fijos y variables para conocer como funciona el interés mixto.
Estos son los tipos de intereses más comunes en nuestro país.
Tenemos que tener en cuenta que existen otros tipos de intereses como los de mora o moratorios que se establecen cuando dejamos de pagar nuestra deuda. Estos suelen ser muy elevados para disuadir de no incurrir en un retraso o un impago.