Que llegue la factura del móvil es algo tan habitual que casi ni le prestamos atención. La pagamos y seguimos adelante. Pero, ¿qué pasa cuando la vida se complica y un mes no puedes hacer frente a ese pago? La preocupación es normal, y es importante que sepas que no estás solo en esta situación. A veces, las dificultades económicas nos sorprenden y una factura que antes era asumible se convierte en una fuente de estrés.
Entender qué sucede si tienes un impago en tu factura de Lowi o un impago en tu factura de Yoigo es el primer paso para tomar el control y evitar que el problema se haga más grande. No se trata solo de que te corten la línea; las consecuencias pueden afectar tu salud financiera a largo plazo.
Aquí te explicamos, paso a paso y sin tecnicismos, el camino que suelen seguir estas operadoras y, lo más importante, qué puedes hacer al respecto.

Primer paso: Avisos y recordatorios de pago
Antes de tomar medidas drásticas, tanto Lowi como Yoigo intentarán contactar contigo. Esta es la fase «amistosa» del proceso. Recibirás varios avisos por diferentes vías:
- SMS: Un mensaje corto recordándote que tienes una factura pendiente.
- Email: Un correo electrónico más detallado con el importe y las formas de pago.
- Notificaciones en la app: Si usas la aplicación de tu operadora, verás un aviso destacado.
En esta etapa, la solución es sencilla: si puedes, realiza el pago lo antes posible para evitar complicaciones. Si no puedes, es el momento ideal para contactarles y explicar tu situación. Ignorar estas comunicaciones solo acelerará el siguiente paso.
Suspensión del servicio: Las primeras consecuencias de no pagar el móvil
Si los avisos son ignorados y la factura sigue sin pagarse, la operadora tomará la primera medida seria: la suspensión temporal del servicio. Esto no significa un corte total, sino una restricción de tus servicios salientes.
Generalmente, esto implica que:
- No podrás hacer llamadas (excepto a números de emergencia).
- No podrás enviar SMS.
- No tendrás acceso a los datos móviles.
Sin embargo, durante un tiempo limitado (que suele rondar un mes), sí podrás recibir llamadas y SMS. Es una medida de presión para que regularices tu situación. En cuanto pagues la deuda, el servicio se restablecerá, aunque en algunos casos pueden cobrarte una pequeña cantidad por la rehabilitación de la línea.
Corte definitivo y reclamación de la deuda
Si tras la suspensión parcial sigues sin pagar, la compañía procederá al corte definitivo del servicio. A partir de aquí, pierdes tu número de teléfono (a menos que actúes rápido) y la operadora inicia formalmente el proceso de reclamación de la deuda.
La deuda no desaparece. La compañía puede:
- Gestionarla internamente: Su departamento de cobros seguirá contactándote para exigir el pago.
- Vender la deuda a terceros: Es muy común que vendan el paquete de deudas a empresas especializadas en recobro, que serán mucho más insistentes en sus comunicaciones.
Inclusión en ficheros de morosos: La consecuencia más temida
Esta es una de las consecuencias de no pagar el móvil más graves. Si la deuda persiste (generalmente tras unos meses), la operadora tiene el derecho de incluir tus datos en un fichero de morosos de telecomunicaciones o en ficheros más generales como ASNEF, EQUIFAX o BADEXCUG.
¿Por qué es tan problemático estar en un fichero de morosos?
- Bloquea el acceso a financiación: Te será casi imposible conseguir una hipoteca, un préstamo personal o la financiación para un coche.
- Dificulta la contratación de servicios: Otras compañías de teléfono, seguros, o incluso empresas de suministros (luz, gas) pueden negarse a darte de alta.
- Afecta a tu reputación financiera: Estar en estas listas es una mancha en tu historial crediticio que puede tardar años en desaparecer, incluso después de haber pagado la deuda.
Para incluirte, la ley exige que la operadora te notifique previamente, dándote la oportunidad de pagar o de oponerte si no estás de acuerdo con la deuda.
¿Pueden llevarte a juicio por una factura de Lowi o Yoigo?
Sí, pueden. Aunque la deuda sea de un importe relativamente bajo (por ejemplo, 100 o 200 euros), las operadoras pueden iniciar un procedimiento judicial para reclamarla. Lo más habitual es que utilicen el proceso monitorio.
El proceso monitorio es un procedimiento judicial rápido y sencillo diseñado para reclamar deudas dinerarias. Si la compañía lo inicia, recibirás una notificación del juzgado dándote un plazo de 20 días para pagar o para oponerte. Si no haces nada, el juez dictará una orden de ejecución que puede terminar en el embargo de tu nómina, cuenta bancaria u otros bienes.
¿Qué hacer si no puedes pagar la factura?
Si estás en esta situación, la inacción es tu peor enemigo. Tienes varias opciones:
- Contacta con la operadora: Habla con ellos antes de que corten la línea. Explica tu situación con honestidad. A veces, están dispuestos a ofrecer un fraccionamiento del pago.
- Revisa la factura en detalle: ¿Estás seguro de que el importe es correcto? Revisa si hay cargos por servicios que no contrataste o errores en la tarificación. Si es así, presenta una reclamación formal.
- Busca una solución global a tus deudas: A menudo, la factura del móvil es solo la punta del iceberg de una situación financiera más complicada. Si tienes varias deudas que no puedes pagar (tarjetas, préstamos, microcréditos), la Ley de la Segunda Oportunidad puede ser la solución definitiva. Este mecanismo legal permite a particulares y autónomos sobreendeudados cancelar sus deudas y empezar de nuevo.
Ignorar un impago de factura en Lowi o Yoigo puede traer consecuencias que van mucho más allá de quedarte sin datos. Actuar a tiempo, comunicarte y conocer tus opciones es fundamental para proteger tu tranquilidad y tu futuro financiero.
Si sientes que las deudas te superan y la factura del móvil es solo un problema más en la lista, no tienes por qué enfrentarlo solo. Nuestros abogados pueden orientarte sin compromiso y ayudarte a empezar de cero.





