Cuando pensamos en montar un negocio o comprar una empresa siempre buscamos beneficios y ganancias desde el primer momento que subimos la persiana. Cuantas menos deudas adquiramos y más ventas consigamos mantendremos los gastos del negocio. Puede parecer de locos pensar en comprar una empresa que tenga deudas. Pero, aunque no lo parezca hay muchos inversores que se fijan antes en este tipo de marcas que en otras que estén limpias y no deban dinero.
Puede sonar a contradicción, puesto que nadie quiere comprar un negocio que ya esté ahogado en deudas y sea uno de los motivos por los que esa empresa se vende. Sin embargo, debes saber que aún en esta situación, comprar empresas que tienen deudas conlleva muchas ventajas. Vamos a explicarte si puedes o no puedes vender una empresa que tenga deudas contraídas.
¿Puedo vender mi negocio, aunque tenga deudas?
Actualmente sí que puedes vender tu empresa, aunque tengas deudas, pero debes tener en cuenta los siguientes puntos:
- Aunque vendas tu empresa, seguirás teniendo compromiso como gestor hasta pasados dos años desde la compra. Esto es importante que lo sepas, puesto que por más que firmes en el momento de la venta que el nuevo dueño se hará cargo de las deudas y tu nombre desaparecerá, oficialmente no será así hasta pasados los 24 meses posteriores.
- Plantéate si vender totalmente o parcialmente. En ocasiones es recomendable que vendas una parte de tu negocio para obtener una segunda oportunidad y así intentar remontar la tormentosa situación. También, puedes dejar la dirección de la marca en otras personas sin perder el control de la compañía. Aquí entraría en juego un consejo de expertos que te ayudarían a acabar con la crisis financiera que tiene la empresa.
- Otro punto que tienes que tener en cuenta es que si tienes deudas avaladas a tu nombre puede ser un problema mayor a la hora de vender, puesto que si vendes la empresa esos avales no se podrán gestionar.
Tener en cuenta estos tres puntos es clave para conocer de mejor manera nuestras posibilidades dentro de la situación en la que nos encontremos.
¿Realmente puede interesar a los inversores comprar una empresa con deudas?
Aunque no lo parezca, esta mala situación económica puede ser una ganga para muchos empresarios que quieran hacerse más grandes. Esto es porque, tal vez, que un negocio se encuentre en apuros económicos no es porque no funcione, sino porque puede haber tenido una mala gestión años anteriores que le han llevado a estos momentos. Al igual que personas de negocios ya afianzadas en el sector que prefieren adquirir una empresa con deudas para así diversificarse y agrandar su presencia en el mercado para conseguir desbancar a sus rivales.
Ahora ya puedes estudiar de qué manera puedes realizar esa venta si te encuentras en esta situación. Es importante que pidas ayuda y te asesores bien antes de realizar alguna operación para estar seguros de los resultados y no caer en errores.