Las empresas y los autónomos son el motor de nuestra economía y sociedad. En estos momentos de incertidumbre en los que se están viendo afectados los ingresos de tu actividad, puedes acogerte a las medidas de contingencia aprobadas por el Gobierno y mecanismos de segunda oportunidad, que pueden salvar la mala situación de aquellos que no pueden hacer frente a sus deudas.
En España existe la Ley de la Segunda Oportunidad, en adelante LSO, desde el 2015, sobre el mecanismo de segunda oportunidad, es decir, trata la reducción de la carga financiera y otras medidas sociales. Pueden acogerse a ella tanto las personas físicas, particulares como autónomos. Se trata de un mecanismo para ayudar a personas que han pasado por una grave situación económica a empezar de cero. De esto mismo queremos hablarte hoy, puesto que si no conoces esta ley, y eres autónomo es el momento de conocerla.
Ventajas de ampararte bajo la Ley de la Segunda Oportunidad
Mira cómo puedes beneficiarte:
Ventajas de acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad:
Permite a una persona física o autónoma acogerse a un proceso muy similar al concurso de acreedores -al que están sujetas las empresas cuando se encuentran en estado de insolvencia- con la posibilidad de renegociar deudas mediante arreglo extrajudicial e incluso, en una fase posterior (procedimientos concursales consecutivos), obtener la condonación de las deudas que resulten impagables por falta de activos suficientes.
Acogerte a la Ley de la Segunda Oportunidad no significa que no tengas derecho a seguir trabajando y percibiendo un salario para continuar ejerciendo la actividad profesional o empresarial que venías realizando.
¿Quién se puede amparar bajo la Ley de la Segunda Oportunidad?
- Los consejeros de sociedades: pueden optar aquellos que traspasen deudas tras la disolución de su sociedad o que la hayan garantizado con su patrimonio personal.
- Autónomos: aquellos que se encuentran sin financiación para continuar con su negocio y ven aumentar su deuda familiar.
- Personas físicas con deudas por falta de trabajo, cargas a su nombre, principalmente hipotecas o contratos con entidades financieras.
Requisitos para acogerse a la ley de segunda oportunidad:
La falta de bienes para hacer frente a las deudas y dar en pago los que se mantengan a favor de los acreedores, salvo los de primera necesidad y los que sean imprescindibles para el desarrollo de la actividad profesional en el caso de los trabajadores por cuenta propia. Pues esta ley está siendo muy importante para todas aquellas personas cuyos negocios y empresas están siendo afectados la crisis de la Covid-19 que hemos vivido. Tienen la oportunidad de reestructurar tus deudas.
Esto significa llegar a un acuerdo con sus acreedores que les permita ganar tiempo para vender activos y evitar ejecuciones hipotecarias generalizadas, obtener la suspensión de intereses sobre préstamos excepto aquellos garantizados por hipotecas, detener gravámenes y ejecuciones hipotecarias y reducir deudas a través de alivios de deuda.
¡Ponte en contacto con nosotros y explícanos toda tu situación!