Seguramente te hayas preguntado alguna vez cómo solicitar el concurso de acreedores, en qué consiste y demás, principalmente si te interesa el mundo de las finanzas y te estás informando al respecto. El caso es que mucha gente desconoce sobre ciertos temas que pueden suponer un antes y un después a nuestro negocio o a nuestros conocimientos teóricos y prácticos sobre el tema.
El concurso de acreedores es un procedimiento legal que se utiliza cuando una empresa no puede cumplir con sus obligaciones financieras y necesita reestructurarse o liquidarse. Básicamente es un proceso al que recurre una entidad en caso de urgencia económica. Si buscas cómo solicitar el concurso de acreedores, a lo largo del artículo te dejaremos un listado sobre cómo hacerlo.
¿Qué es el concurso de acreedores?
El concurso de acreedores se utiliza cuando una empresa o una persona física no puede hacer frente a sus deudas y se encuentra en situación de insolvencia. El objetivo del concurso de acreedores es buscar una solución para el pago de las deudas.
En el caso de una empresa, el concurso de acreedores es solicitado por el propio deudor o por uno o varios de sus acreedores. Una vez que se presenta la solicitud, el juez nombra a un administrador concursal que se encarga de gestionar el concurso y analizar la situación financiera de la empresa.
En función del informe elaborado por el administrador concursal, se establecerá un plan de concurso que puede incluir la reestructuración de la empresa, la venta de activos o la liquidación de la empresa y la distribución de los bienes entre los acreedores.
Es por ello que el concurso de acreedores es una medida para proteger a los acreedores y buscar una solución justay equitativa para el pago de las deudas en situaciones de insolvencia.
Pautas sobre cómo solicitar el concurso de acreedores
La Ley Concursal es la que se encarga de regular los procedimientos a la hora de negociar con los acreedores. El objetivo de esto es garantizar la continuidad del negocio a efectos de alcanzar acuerdos que acaben permitiendo convenios y soluciones al respecto.
Es un tema delicado, como todo el que mueve al mundo de las finanzas. Hay que estar bien informado y contar con el mejor asesoramiento a la hora de realizar este tipo de actuaciones, ya que de ello depende probablemente el futuro de nuestro negocio.
Para solicitar un concurso de acreedores, debes seguir los siguientes pasos:
- En primer lugar, tenemos que ser conscientes de nuestro capital, de nuestro dinero actual y la inversión hecha en la empresa.
- El segundo paso es calibrar las cuentas, viendo si es posible subsanar la economía del negocio.
- Contratar a un profesional especializado en derecho mercantil o informarte sobre el tema para un mayor asesoramiento en la materia. La ley exige la intervención de un abogado así que contar con un profesional fiable es lo mejor.
- Cuando lo tengamos todo en orden es el momento de presentar nuestra solicitud. Si contamos con un buen asesoramiento y un profesional de calidad, se encargará de preparar la solicitud al concurso de acreedores en el Juzgado de lo Mercantil.
- La solicitud debe incluir una serie de documentos y datos relativos a la empresa o persona física en concurso, como la relación de bienes y deudas, documento de identificación, datos económicos entre otros.
¿Cómo es el proceso tras la solicitud del concurso de acreedores?
El proceso de meterse en el concurso de acreedores puede resultar muy tedioso (que lo es), pero necesario en muchos casos, principalmente relacionados con la insolvencia económica en un determinado momento.
Antes de meterte en problemas legales o endeudarte demasiado, lo mejor que puedes hacer es analizar tus cuentas, ver la rentabilidad de tu negocio, comprobar tus estrategias de marketing actuales, y sobre todo dejarte guiar por un profesional reconocido al respecto.
- Evalúa tu situación financiera: Si tienes dificultades para pagar tus deudas y te encuentras en situación de insolvencia, es el momento de valorar si el concurso de acreedores es la mejor opción para ti. De serlo infórmate todo lo posible antes de tomar una decisión.
- Contrata a un abogado especializado en derecho mercantil: La ley exige la intervención de un abogado en todo el proceso de concurso de acreedores. Por lo tanto, necesitarás buscar un abogado con experiencia en este tipo de procedimientos, analiza bien antes de ultimar el contrato.
- Presenta la solicitud de concurso: Tu abogado deberá presentar la solicitud de concurso de acreedores ante el Juzgado de lo Mercantil que corresponda a tu ubicación. En la solicitud se debe incluir una lista de tus bienes y deudas, así como una declaración de insolvencia. Todo este proceso puede resultar tedioso y es bueno que recurras a un profesional experto en el tema.
- Nombramiento del administrador concursal: Una vez presentada la solicitud, el juez designará un administrador concursal que se encargará de gestionar el concurso. El administrador concursal revisará tu situación financiera y elaborará un informe sobre el estado de la empresa.
- Aprobación del plan de concurso: Una vez que se ha elaborado el informe del administrador concursal, se presenta un plan de concurso que incluye propuestas para la reestructuración o liquidación de la empresa. Este plan debe ser aprobado por los acreedores y el juez.
- Cumplimiento del plan de concurso: Una vez aprobado el plan de concurso, debes cumplir con las condiciones establecidas en él. Si no cumples con las condiciones, el administrador concursal puede solicitar la liquidación de la empresa.
Ten en cuenta que el procedimiento de concurso de acreedores puede ser complejo, y puede variar según el caso y la jurisdicción. Por lo tanto, es importante que busques el asesoramiento de un abogado especializado en el tema que a la larga te saldrá rentable porque te evitará gestionar mal las cosas o meterte en problemas mayores dentro de este ámbito.
Esperamos haber sido de ayuda con el presente artículo y proporcionar la información referente al tema en cuestión. Recuerda que seguir las pautas sobre cómo solicitar el concurso de acreedores está ligado a cada jurisdicción, así que siempre tendrás que informarte a manos de profesionales.